Efectos jurídicos de la pandemia en el arrendamiento comercial en Nuevo León

La pandemia que actualmente se vive prácticamente en todo el mundo provocada por el virus SARS-CoV-2, ha trastornado enormemente la vida de la mayoría de sus habitantes, no sólo por la lamentable pérdida de vidas humanas, sino que ha repercutido en muchos otros ámbitos de la vida cotidiana, como lo son las relaciones sociales y sobre todo en el aspecto económico. Las medidas implementadas por las autoridades sanitarias de cada país para impedir su propagación limitaron la realización de actividades no esenciales, provocando el cierre temporal de empresas con el consiguiente incumplimiento de contratos, pérdida de empleos, quiebras, etc. El día 30 de enero del año 2020, a un mes haberse iniciado los contagios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) y el 11 de marzo declaró la existencia de la pandemia; paulatinamente los países afectados fueron haciendo lo propio. En México fue hasta el 30 de marzo del mismo año en que el Consejo de Salubridad General (C.S.G.), publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se declara como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-CoV2 (COVID-19). Un día después, esa misma autoridad sanitaria emitió el Acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria y ordenó la suspensión inmediata de las actividades no esenciales del 30 de marzo al 30 de abril de 2020 , cabe señalar que dicho plazo fue ampliado al 30 de mayo de 2020, por diverso Acuerdo publicado el 21 de abril de 2020 y posteriormente se dictaron medidas para reiniciar la actividad laboral, económica y social paulatinamente, por regiones. Ahora bien, la afectación del COVID-19 en las personas y las medidas tomadas para evitar su propagación, ha tenido consecuencias económicas negativas especialmente en las empresas dedicadas al tráfico mercantil de actividades no esenciales, sobre todo porque dicho tráfico está sustentado en el ámbito contractual y al verse forzadas a suspender sus actividades, muchas de esas empresas se vieron en la necesidad de incumplir con sus obligaciones contractuales, entre las que se encuentran las correspondientes a los contratos de arrendamiento de inmueble que tenían destinados a sus actividades comerciales. Estos incumplimientos derivados de la relación contractual en materia de arrendamiento de inmuebles, será el objeto de investigación del presente trabajo, para lo cual tomaremos como base los siguientes cuestionamientos ¿cuál es el alcance jurídico de la declaratoria de causa de fuerza mayor por emergencia sanitaria dictada por la autoridad con relación a los contratos de arrendamiento? ¿hasta qué punto aplica la causa de fuerza mayor para justificar el incumplimiento de un contrato de arrendamiento de inmueble destinado a fines comerciales? ¿afecta al uso del inmueble la causa de fuerza mayor? Para dar respuesta a las interrogantes, procedemos a analizar el contrato de arrendamiento destinado a fines comerciales, sus características particulares, entre ellos la ley que le es aplicable en México, específicamente la legislación del Estado de Nuevo León, que es la normatividad que estaremos utilizando; posteriormente analizaremos el incumplimiento y la causa de fuerza mayor como excluyente de responsabilidad y sus efectos.